El mes pasado anunciaron que las empresas de telefonía celular Movistar, Personal, Claro y Nextel deberían comenzar a cobrar las llamadas por segundo y ya no por minuto. Estimaciones privadas indicaron que el nuevo sistema de facturación podría llegar a generar un ahorro de hasta el 30 por ciento en el precio que pagan los usuarios, lo que equivaldría a casi 9.000 millones de pesos en el año que iba directamente a las empresas.
Sin embargo, ahora el Gobierno autorizó a las empresas a cobrar un mínimo de 30 segundos por llamada. Esto supone que las prestadoras del servicio pueden cobrarles a los usuarios los primeros 30 segundos de cada comunicación en bloque y sin fraccionar, pese a que no se utilicen todos. Las entidades de consumidores ya hicieron una presentación ante la Justicia.
“Impugnamos parcialmente la resolución 26/13 por inconstitucional, porque, al ordenar el fraccionamiento sólo desde el segundo 31, incurre en el mismo defecto de la práctica anterior: hace que las empresas puedan cobrar por un tiempo de comunicación que de hecho no brindan. Si bien esta estafa ahora será más limitada que antes, lo que hizo el Gobierno fue permitir un nuevo y sistemático redondeo hacia arriba en contra del usuario”, explicó Adrián Begcolea, presidente de Usuarios y Consumidores Unidos (UCU).
Pero no sólo las empresas obtuvieron este beneficio para hacerle frente a la nueva forma de facturación. Ante el nuevo mecanismo de cobro, algunas empresas optaron por cambiar los planes que venían ofreciendo para que la tasación se aplique a precios más altos. En algunos casos sumaron montos fijos por “establecer la llamada”, limitaron beneficios, dejaron de ofrecer abonos económicos y subieron los precios de llamadas, mensajes de texto y uso de datos, publicó Clarín.
“Nos parece positivo e histórico que ahora se fraccione por segundo, pero creemos que debería aplicarse a partir del primer segundo, no después. Tampoco estamos de acuerdo con que las empresas suban los precios al aplicarlo, para que nada cambie y la gente siga pagando lo mismo que antes”, afirmó Miguel Fortuna, coordinador de la Comisión de Usuarios de Telecomunicaciones ante la CNC. “Si quieren subir la tarifa -sostuvo-, deberían antes mostrar que mejoraron el servicio que prestan”.
Por ahora, estos cambios rigen sólo para clientes nuevos y para quienes cambien de plan. Sin embargo, ofrecen indicios sobre cómo piensan aplicar las empresas de telefonía celular la nueva forma de facturación a todos los clientes. Para eso, el Gobierno les dio plazo hasta mediados de febrero.